Carta a los padres de futuros estudiantes de arquitectura

¿Está tu hijo repentinamente usando ropa geométrica y finge que necesita usar gafas? ¿No se cansa de hablar de la impresión 3D y el poder del laboratorio de investigación para cambiar el estado del mundo? ¿Ha comenzado a rechazar tus libros de fotografías de Frank Lloyd Wright y comenzó a pedir el libro súper cool de Chora L Works, cosa que no tiene sentido para ti, porque está literalmente agujereado? ¿Tu hijo se ha negado a ir a paseos para mirar casas durante las vacaciones porque, "en serio mamá, esto es lo que hago todo el día en la escuela"?

Si es así, ¡Felicitaciones! Ya tienes un estudiante de arquitectura. Y tanto como tenemos (y necesitamos) la guía para "Hijos Adultos de Alcohólicos", necesitamos desesperadamente una guía para "Padres Adultos de Estudiantes de Arquitectura". Puedes estar entrando en pánico ahora mismo. Puedes preguntarte porqué tu hija repentinamente odia los estampados (a menos que esté vistiéndose con todos los estampados posibles al mismo tiempo), o por qué Mark está pone los ojos en blanco cuando dices que hay una casa bonita en venta en el vecindario. Ten seguridad de que estas son las fases por las que pasará.

Me gustaría enseñarte las Fases de la Educación Arquitectónica, para que te sientas más tranquilo mientras te embarcas en este nuevo viaje:

Fase 1 - La fase de "Ohmidios ni siquiera entienden lo que es la arquitectura"

Esto es cuando tu hijo llega de la universidad y dice, "he decidido no continuar estudiando relaciones internacionales porque toda la política es un juego de poder y además, la verdadera manera de intervenir en las problemáticas económicas estructurales es problematizar el tema del espacio dentro de una métrica Foucauldeana", y tú dices, "Oh, eso suena lindo querido, vas a mirar edificios?". Y tu hijo responde "OHMIDIOS NI SI QUIERA SE TRATA DE LOS EDIFICIOS". Esta es la fase donde el discurso y la teoría de la arquitectura se introducen. Si tu hijo está en una escuela como Princeton, habrá muchas presentaciones sobre letras del alfabeto y también dibujos axonométricos. Si tu hijo está en Harvard, él o ella crecerá para conseguir un trabajo algún día y literalmente puedes dejar de preocuparte en este momento; ni siquiera necesitas seguir leyendo esto. Si tu hijo está en Sci-ARC, espera un montón de mierda de aspecto cool y con función indeterminada. Si tu hijo está en UC Berkeley, prepárate para estar educando a un potencial micro agresivo de la máquina expendedora. (Es como ... una máquina ... dentro de la máquina, hermano).

Fase 2 - La fase "OK, ahora estoy realmente mirando edificios".

Esto es cuando todos se han calmado un poco y realmente comienzan a mirar edificios. De repente tu hijo puede preguntarte si pueden visitar todas las estaciones de tren en los alrededores para poder hacer más detalladamente el diagrama de relaciones entre la estación de tren, la línea de tren y el vuelo del pájaro. Tu hijo puede no ser capaz de explicarte por qué el vuelo de los pájaros es tan importante, pero ten la seguridad de que el profesor de tu hijo ha sugerido "hacer algo esquemático con el vuelo del pájaro que más tarde tendrá sentido" y que tu hijo está aprendiendo algo. Tienes que estar preparado para un montón de "Bueno, este estacionamiento está alineado ineficientemente" y "No, el punto es, obviamente, no atravesar las puertas después de comprar los boletos". También tienes que estar preparado para fervientes croquis, que luego se convertirán en una foto filtrada por Instagram que luego se imprimirá muy muy grande para suspenderla del techo como si se tratase de un móvil con pájaros voladores de Calder.

Fase 3 - El "¿Por qué no me quedé simplemente estudiando relaciones internacionales? ¿¡Por qué no ME DETUVISTE mamá!?".

Esto es cuando todo deja de ser tan entretenido y comienza a ser real, es decir, tu hijo se ha enfrentado a un teórico enormemente poderoso que lee Derrida en voz alta y dice cosas como "La estructura no es la estructura, pero es la forma" o todo se convierte en Hejduk y dice: "¿Qué es una pared incluso, no es sólo un piso que se convirtió en una pared?" O trae la famosa cita apócrifa de Louis Kahn sobre "una ventana es ... un ... ... .. ....... [quince minutos de silencio] ... agujero en ... .. una ... .. [otros quince minutos] pared". Aquí es donde tu hijo realmente necesitará tu apoyo. Simplemente tienes que estar allí para tu hijo. No digas: "He estado esperando que llegue este día ..." o "¿Por qué no investigas lo que necesitaríamos hacer para transferirte a relaciones internacionales?" o "Tranquilo, nunca pensé que pudieras dibujar de todos modos". Simplemente di: "Parece que estás aprendiendo mucho" y "¿Cómo deletreas Hejduk?". Entrégale recordatorios concretos de que está aprendiendo cosas, solo que simplemente son cosas efímeras, complicadas y extrañas. También recuérdale que la arquitectura no necesariamente debe ser efímera y complicada y extraña.

Fase 4 - La fase "Voy a salvar al mundo".

Esta es la mejor fase. Aquí es donde tu hijo (ahora algunos años más adelante en su educación arquitectónica) ha dejado atrás toda la teoría y empieza a cuestionarse "¿Qué es lo que es un objeto? y... es un edificio un objeto? ¿Dónde está la arquitectura entonces?" Se ha dado cuenta de que, ¡Hey, la arquitectura cambia la forma en que la gente vive! Como el proyecto Slither de Diller + Scofidio en Japón, ¡el cual le dio a todos una puerta principal! ¡Eso estuvo genial! Todo lo que tenemos que hacer es averiguar cómo dar a todos una puerta de entrada. Oh espera, ¿Presupuesto? ¿Normativas? ¡No... pero hay una solución! Aquí es cuando tu hijo llegará a casa y señalará todos los defectos de tu propia casa. "¿Ves la alienación que se produce al tener el dormitorio principal al final del pasillo? ¿Ves cómo este complejo de apartamentos es indicativo de la despersonalización del yo individual? ¿Vamos a volver a la Edad Media y todo el mundo duerme en la misma cama, pero sólo cuando quieren porque no hay hora de acostarse y todo el mundo tiene dos horarios de sueño?". ¡Este es el momento de estar orgulloso de tu hijo! 1/100 de este espíritu puede permanecer, y es importante cultivar esa mínima parte.

Fase 5 - La fase "Me voy a graduar en dos meses y que mi#rd@ voy a hacer después".

Esta es la peor fase. Tristemente, viene justo después de la mejor fase, y a menudo está en los caprichos de cosas como La Economía y también, La Retórica de la Economía. En realidad, hay muchos trabajos en arquitectura. Sé que esto es un hecho. Trabajo en una firma de arquitectura y estamos tratando de contratar a dos personas. ¡Esto son dos trabajos! Ahora multiplica eso por todas las firmas de arquitectura en el mundo: ¡Esos son muchos trabajos! También es un mito muy molesto que casi nadie utiliza arquitectos. En realidad, muchas personas utilizan arquitectos. Algunos arquitectos terminan diseñando los baños y los armarios del pasillo por un rato, pero así es cómo consiguen nuevas habilidades y finalmente diseñan las habitaciones adyacentes a los cuartos de baño y las bodegas. Algunos arquitectos ganan premios y concursos y de repente son muy famosos, y luego necesitan mucha gente que realmente pueda diseñar cosas y han practicado mucho dibujando estacionamientos y tomando fotos con sus iPhones que  luego suben a instagram.

Fase 6 - La fase de "Sabes, aprendí mucho en la escuela de arquitectura".

Esto es algunos años más adelante, donde tu hijo no necesariamente trabaja como arquitecto. Pero no importa su profesión, podría ser una escritora; un cocinero; un novelista; un editor; una persona de relaciones públicas para un desarrollador; un chamán; aquí es donde todo lo que aprendió en la escuela de arquitectura entrará en juego. "¿Recuerdas esa cosa sobre el vuelo de pájaros que hice?", te recordará cuando embarque en el avión a Leipzig, donde trabajará en la conservación de aves durante los próximos tres años. O esa cosa que decía de la despersonalización del yo, ahora que trabaja en el desarrollo de uno de esos edificios de apartamentos que no permiten abrir las ventanas más de 10 centímetros.

La escuela de arquitectura es una bestia peculiar. Casi nunca en realidad prepara a los estudiantes para ser arquitectos reales, y el 90% de lo que está escrito por los arquitectos y teóricos de la arquitectura es basura incomprensible. Pero ser capaz de discernir lo que es y lo que no es basura incomprensible es una habilidad de vida profundamente útil. Como también es saber si eres bueno en el dibujo o no. Como también es saber mirar más profundamente una estación de tren y considerar el vuelo del pájaro, aunque parezca irrelevante. En realidad, nada en este mundo es intrínsecamente irrelevante; y la escuela de arquitectura es el único lugar donde se enseña.

Así que puedes estar seguro de que tu hijo crecerá para hacer una diferencia en este mundo, simplemente por haber existido. Y puedes saber que la diferencia probablemente tendrá muchos más modos de investigación porque eso es lo que la escuela de arquitectura te da: diez mil maneras de mirar a un mirlo en vuelo, y las mil maneras de representar aquello. Y si aún no estás convencido, sólo puedes estar realmente aliviado de que tu hijo no decidió continuar con un doctorado.

Eva Hagberg Fisher es la autora de dos libros sobre arquitectura: Nostalgia Oscura y la Naturaleza Enmarcada; y Todo está en tu Cabeza, una memoria best-seller sobre la cirugía cerebral, tal vez cáncer y la amistad. Ella tiene dos títulos en arquitectura y está cursando el tercero.// Plataforma Arquitectura

___

Arquitectura en la UPEA

_

Publicar un comentario

0 Comentarios