La sal ¿Es realmente tan mala? (Nutrición y Dietética)

La sal. Sodio…o sinónimo de presión alta y problemas coronarios. Hasta ahora. Y es que los avances en investigación demuestran que quizás no es tan dañina para las personas sanas.

Hoy analizamos los pros y contras reales de un nutriente que puede restar o mantener la salud. Todo depende la cantidad, la calidad consumida y el estado de la persona que lo consume.

Sobre la sal: el límite entre un nutriente y un veneno

¿Sabías que la sal es un nutriente esencial? Así es, juega un papel vital en los nervios y la función muscular, además de ayudar a controlar el equilibrio de los fluidos en el cuerpo.Nutrición y Dietética en la UPEA

Dicho esto, en la historia de la nutrición han existido estudios cuyas conclusiones han conectado el consumo de sal con un aumento de la presión sanguínea y, por lo tanto, problemas coronarios. Aunque, esto en parte es cierto, en parte falso, lo que ha llevado a una concepción errónea sobre la sal, tanto a nivel popular como científico, generando confusión.

¿Las conclusiones que, de momento, podemos establecer? La sal es necesaria, en su justa medida. La conexión con aumento de la presión y problemas coronarios depende de la población de riesgo. Y, algo menos conocido, un consumo insuficiente de sal puede también conllevar a problemas de salud.

Como verás, sobre la sal no está todo escrito. Y los continuos avances arrojan luz sobre la manera de integrar este nutriente en nuestra alimentación.

¿Quieres conocer más sobre la sal?¿ Y cuál es la cantidad diaria recomendada para según qué personas? Hoy te contamos todo esto y más, para reflexionar sobre las afirmaciones en nutrición, y arrojar algo de luz sobre este tema. ¿el objetivo? Mejorar nuestra alimentación, la mejor medicina.

La sal, necesaria para la salud

La sal es uno de los electrolitos del cuerpo ¿qué son? Minerales que crean iones cargados eléctricamente, estos regulan en la función muscular, nerviosa y al equilibrio homeostática de los fluidos.

Dicho esto…¿cuál es el problema? La sobre ingesta de la sal, y la calidad de la misma. La cual es difícil de controlar ya que la industria alimentaria la utiliza en exceso para procesar y cocinar.

Alta presión arterial: una historia de ideas y venidas

Las evidencias científicas sobre el consumo de sal y el aumento de la presión arterial, son indiscutibles.

Sin embargo, esto depende de la población: aquella con tendencia a la presión alta, diabetes o problemas renales presentan mayor sensibilidad al sodio, por lo que deben reducir su consumo.

La población sana, que no presenta sensibilidad a la sal, no debe reducir drásticamente su consumo, siempre que se enmarque dentro de los límites recomendados.

Recomendación sobre el consumo de sal

La cantidad exacta de sal recomendada, varía según la autoridad sanitaria y las condiciones específicas de la persona.

Así, antes de nada, cabe aclarar uno de los principales medios de eliminación de la sal es mediante el sudor. Por lo que estas recomendaciones no se aplican a los deportistas o trabajadores expuestos al calor.

Dicho esto, para una persona sana, las recomendaciones según la autoridad sanitaria son las siguientes:

  • Institute of Medicine (IOM): 1,5 gramos por día. Equivalente a una cucharada pequeña de té.
  • Organización Mundial de la Salud: 2 gramos de sal/día.
  • American Heart Assotiation: 1,5 gramos por día.
¿Qué ocurre si no se consume la cantidad suficiente?

En personas con presión arterial alta y normal, se ha demostrado que consumir muy poco sodio empeora la salud más que consumir demasiado.

Entonces…¿Es necesario reducir su consumo?

Si consumes más de 7 gramos de sodio por día y tienes la presión arterial alta, es una buena idea limitar tu consumo.

Pero si estás sano, basta con prestar atención al consumo de sal con pequeños gestos como no tomar alimentos excesivamente procesados, sin caer en el control y la reducción drástica.

Por otro lado, no es necesario renunciar a la sal en las comidas, y sí utilizar una sal sin refinar.

Con más conciencia y pequeños gestos, puedes cuidar la cantidad de sal que tomas al día.

Aunque,sí es cierto es que la sal es un imán para la retención de líquidos, por lo que, si cuentas con esta condición, es mejor que reduzcas la ingesta de sal.

Conclusiones

La sal, dependiendo de su uso y condiciones de la persona, puede tornarse un elemento dañino. Así, si tienes propensión a la presión arterial alta, es recomendable que reduzcas su consumo con control médico.

Aunque si tu presión arterial es normal, puedes tomar sal sin preocupaciones, siempre que no exceda los límites y con control sobre los productos o alimentos procesados.

La elección de alimentos y materia prima sin procesar frente a los alimentos procesados, es una elección que ayudará, no solo a la reducción de la sal, también a una dieta que aporte más salud y, en consecuencia, una pérdida de peso.

Formación frente a la desinformación en nutrición

Como verás ,aún queda mucho por hacer en el terreno de la nutrición y la dietética, y para ello, es necesario contar con una corriente de profesionales formados en los retos actuales de la nutrición para que informen a las personas sobre la realidad en cuanto al consumo de sal, por ejemplo.

¿Te interesan las nuevas corrientes en dietas saludables? ¿Quieres conocer cómo mejorar la alimentación de las personas?

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