¿Cómo se sella un reservorio venoso subcutáneo? (Enfermería)

El Reservorio Venoso Subcutáneo (RVS) es un dispositivo médico que consta de una cápsula con sello de silicona conectado a un catéter que se inserta en una vena de calibre grueso. Generalmente está fabricado en titanio, existen distintos tamaños y marcas disponibles en el mercado.

Los sistemas de RVS se denominan sistemas implantables para acceso venoso porque se colocan debajo de la piel. Se implanta habitualmente en el tórax pero algunas veces también se puede implantar en antebrazo. Se accede a él mediante una aguja especial que puede permanecer implantada en el sello de silicona del catéter hasta una semana.

Los RVS pueden ser semipermanentes, pueden mantenerse funcionando durante años por lo que se deben desarrollar los cuidados adecuados para evitar complicaciones.   Se retirarán si se presentan complicaciones (infecciones relacionadas con los dispositivos, oclusión, daños en el dispositivo, etc.) o si ya no se necesita dicho dispositivo, por ejemplo, por finalización del tratamiento o la quimioterapia.Enfermería en la UPEA

Punción del reservorio subcutáneo

Para puncionar el reservorio es necesario el uso de agujas especiales, estas agujas tienen la punta ligeramente metida hacia dentro, para evitar que rasgue tanto la membrana como el reservorio valorando que el calibre y la longitud sea apropiado (19G y 20G cuando la solución a infundir sea viscosa y 22G cuando sea más fluida) dependiendo del tipo de líquido, el volumen, el caudal a perfundir, la edad y la situación del paciente. Existen agujas de dos tipos:

  • Gripper: dispone de un adaptador para una colocación controlada de la aguja.
  • Hubber: con conexión de metal o de plástico, en forma recta o curva.

Cada vez que se utilice, una vez terminada la administración de la medicación, se comprobará que el dispositivo está permeable realizando una limpieza con suero fisiológico y a continuación sellará con una solución de heparina.

Para un buen funcionamiento durante los periodos de descanso, cuando el reservorio no se está usando, se recomienda una limpieza y sellado cada 6- 8 semanas. Esto se puede realizar de forma ambulatoria en el centro de salud correspondiente.

Es aconsejable llevar siempre un registro en una libreta para el seguimiento del cuidado del reservorio anotar incidencias y fechas de sellado.

Material para el sellado de un reservorio subcutáneo

  • Guantes, gasas y campo estéril (técnica aséptica).
  • Solución antiséptica (Clorhexidina o Povidona Yodada).
  • Aguja especial (GRIPPER o Huber) con alargadera, de calibre 22G (para extracciones y heparinización) o calibre 20G (sustancias viscosas).
  • Jeringa de 10 ml con 10 ml de suero fisiológico, jeringa de 10 ml con 6 ml de dilución de heparina (ó 5 ml de FIBRILIN®), jeringas de 5 ml (2 de ellas si se va a realizar extracción) DILUCIÓN DE HEPARINA: 1 ML HEPARINA Na AL 1% + 9 ML DE S.F.
  • Agujas para cargar medicación.
  • Llave de 3 vías si se va a realizar perfusión junto a suero y sistema purgado si procede
  • Apósito estéril.

Técnica de sellado de un reservorio subcutáneo

La técnica de punción del reservorio siempre se realizará bajo condiciones estériles. Se puede administrar anestésico tópico según la decisión del paciente.

1. Preparar el material.

Identificación correcta del paciente, Informar al paciente de las acciones que se van a realizar solicitando que se coloque en decúbito supino o sentado, con la cabeza lateralizada al lado contrario del reservorio.

2. Valoración del aspecto de piel que cubre la cámara subcutánea.

Localizar dispositivo mediante palpación. Desinfectar en sentido circular, de dentro a fuera (clorhexidina o povidona yodada) Esperar que seque.

3. Higiene de manos.

La utilización de guantes no elimina la necesidad de establecer una higiene adecuada de manos. Colocarse guantes estériles y preparar campo estéril

4. Purgar el sistema de punción con suero fisiológico, y clampar la pinza del sistema.

Purgar la aguja Gripper mediante técnica de PRESIÓN POSITIVA (se clampará el sistema cuando aún queden 0.5 cc de líquido en la jeringa). Poner tapón al sistema.

5. Sujetar el reservorio.

Palpando se localiza la membrana central, se inmoviliza con la mano no dominante y se inserta la aguja (previamente purgada) en la membrana perpendicularmente (90º), hasta notar el impacto con el fondo de la cámara (es recomendable variar en lo posible los puntos de punción). Puede pedir al paciente que realice inspiración, lo cual minimizará la molestia de la punción y acercará el reservorio a la superficie.

6. Valorar integridad del sistema.

Irrigar el sistema con 10 ml de SF (no aplicar demasiada fuerza), la dificultad en inyectar o infundir fluido puede ser indicio de bloqueo en el catéter. Durante irrigación observar el lugar del reservorio y el tracto del catéter para ver si hay hinchazón, preguntar y observar si el paciente ha experimentado irritación, dolor o incomodidad en el sitio. Ante cualquier duda, verificar integridad del sistema mediante radiografía y valorar si es necesario retirar.

7. Tras la punción, retirar el tapón, conectar una jeringa de 5 ml y abrir la pinza aspirar y comprobar permeabilidad (refluye sangre).

Desechar 3 ml (heparina del sellado anterior) comprobando que hay reflujo de sangre. Volver a pinzar. (Las jeringas de 5 ml producen menor presión negativa al realizar la extracción). En cada cambio de jeringa se recomienda clampar el sistema de la aguja para mantener presión positiva. Realizar a continuación la práctica que se desee:

  • Extracción de muestras de Sangre: desechar aproximadamente 5 cc, extraer muestra según técnica habitual (utilizar jeringas de no menos de 10 cc). Al finalizar, lavar con SSF y clampar.
  • Administración de fluidos, fármacos o productos sanguiineso: lavar con 10 cc suero fisiológico y proceder a administrar fluidos, fármacos o productos sanguíneos. Lavar nuevamente al finalizar cada fármaco.
  • Heparinización (despues de cada uso o una vez cada 5-6 semanas): Conectar y lavar con 10-20 cc suero fisiológico para retirar restos de fármacos que pudieran precipitar con la heparina y pinzar. Conectar y sellar con 6 ml de la solución de heparina* (ó 5ml de Fibrilín) (se realizará ejerciendo PRESIÓN POSITIVA,) y pinzar. Las jeringas de10 ml producen menor presión de infusión evitando o disminuyendo el riesgo de rotura y embolización del catéter. Una vez sellado, retirar la aguja fijando el reservorio con la otra mano. Presionar durante un minuto con gasa y antiséptico, y colocar apósito estéril.

* Varias guías sugieren entre las recomendaciones de consenso, que para el sellado de los RVS (por ejemplo Port-A-Cath) se debe utilizar una solución de 5 ml de heparina, con una concentración de 100 u/ml.

8. Fijación.

Si se precisa mantener el sistema conectado durante algún tiempo, se realizará fijación firme con apósito transparente que permitan una mayor fijación a la vez que conservan un mayor grado de humedad, apropiado para mantener hidratada la piel. En caso de que no se disponga se puede realizar con gasas estériles de forma que la aguja no se mueva ni migre mientras esté conectada al dispositivo. Se fijará a la piel con esparadrapo o similar.

9. Retirada.

Lavado de manos. Retirar apósito y fijación. Colocación de guantes estériles. Inmovilizar el reservorio y extraiga la aguja de manera suave pero firme mientras sujeta con la otra mano el reservorio. Revisar la integridad del extremo de la aguja. Presione el punto de punción con gasa estéril y coloque apósito.// SalusPlay

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