Hoy celebramos el día oficial del trabajo social en Puerto Rico. ¿Qué es el trabajo social?
En el 2014 surgió la inquietud de revisar la definición internacional del trabajo social bajo la Federación Internacional del Trabajo Social, FITS. El Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico, CPTSPR, se unió a los colegas de Latinoamérica y el Caribe para proponer una definición que representara la diversidad en el ejercicio del trabajo social.
“Definimos nuestra profesión como una que se inserta en el ámbito de las relaciones entre sujetos sociales, y entre estos y el Estado en los distintos contextos sociohistóricos de actuación profesional. Desarrolla una praxis social y un conjunto de acciones de tipo socioeducativo, que inciden en la reproducción material y social de la vida con una perspectiva de transformación social comprometida con la democracia y el enfrentamiento de las desigualdades sociales, fortaleciendo la autonomía, la participación y el ejercicio de la ciudadanía, en la defensa y conquista de los derechos humanos y de la justicia social”.
La FITS propuso una definición universal, y cada país podría aplicar las particularidades de su contexto geopolítico. El trabajo social “es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar”.
Estas definiciones coinciden en articular nuestros principios: justicia social y defensa de los derechos humanos. Hoy quisiera aplicar a nuestro contexto sociohistórico lo que define la profesión y práctica del trabajo social en Puerto Rico. Dirigida por estos principios, nuestra práctica se encuentra atrapada entre la precariedad y recortes en los servicios que ofrecemos. Trabajamos en los diversos escenarios de servicios esenciales que deben estar accesibles para la ciudadanía para alcanzar el bienestar del país. Es una profesión atrapada también en las políticas de austeridad, que han deteriorado nuestras condiciones laborales.
Los profesionales del trabajo social somos parte de la ciudadanía que enfrenta la crisis económica, la situación política y la complejidad social. No estamos al margen de los problemas sociales que enfrenta el país, seguimos exigiendo política pública fundamentada en derechos humanos, y justicia social para toda la ciudadanía. // El Nuevo Día
0 Comentarios
Gracias por tu visita