10 consejos para elegir un nombre ideal para tu pyme

Si reparas en muchas de las marcas que conoces y consumes, encontrarás tras ellas una potente estrategia de naming, elaborada seguramente tras un exhaustivo proceso de marketing. Si estás a punto de decidir el nombre de tu pyme, deberás tener en cuenta aspectos fundamentales como la sonoridad, el registro de patentes, su potencial para ser recordado o la ausencia de connotaciones negativas en otras zonas o idiomas.

El nombre de tu empresa no debe ser una elección arbitraria, arrebatada ni gratuita. Debe requerir una investigación previa, sesiones de brainstorming y encuestas destinadas a comprobar qué sensaciones y percepciones despierta en los usuarios. No te pierdas los siguientes consejos.

10 claves para el naming de tu pequeña o mediana empresa

  1. Tu nombre debe proyectar una personalidad propia que emane directamente de tu identidad corporativa. Por tanto, decide en primer lugar cuál es el objetivo y la visión principal de tu compañía, describiendo los valores que quieres que los usuarios asocien a tu actividad o producto.
  2. Ser sugerente y evocador es otro requisito básico: De hecho, son más efectivos los nombres concretos que los abstractos, que remitan a sensaciones positivas y que resulten magnéticos para tus potenciales clientes.
  3. Si es intuitivo, mejor que mejor. Si el nombre que escoges para tu pyme proporciona de por si  escogido datos acerca de los productos que comercializas o los servicios que prestas, te facilitará las cosas.
  4. Un mandamiento fundamental es que debe ser fácil de recordar, pronunciar, escribir y deletrear: Si tiene muchas consonantes seguidas, los usuarios no sabrán cómo teclearlo en la web ni pronunciarlo adecuadamente. Si tiene exceso de sílabas o palabras, puede resultar tedioso y tener tendencia a ser olvidado.
  5. Cuanto más corto sea, mucho mejor: Si te fijas en marcas conocidas -Apple, Windows, Nike, Samsung, Nestle, Amazon-, rara vez superan las tres sílabas. Procura evitar en la medida de lo posible el uso de guiones y otros caracteres especiales que puedan entorpecer la búsqueda de tu negocio en la red.
  6. Lógicamente, debe ser registrable: Realiza una investigación para ver si el nombre de tu pyme ya tiene un dominio en Internet o si está registrado en la oficina de patentes. Así, evitarás disgustos y podrás descartar aquellas alternativas que ya no sean legalmente posibles para tu pyme.
  7. Rastrea las connotaciones de tu nombre y sus morfemas en otros idiomas, incluso aunque el alcance de tu pyme comience siendo de carácter local o regional. Existen términos con significados obscenos, ofensivos o peyorativos en otras lenguas y culturas, que no favorecerán en absoluto el auge de tu empresa. El control lingüístico te ayudará a no caer en estos flagrantes errores.
  8. Apuesta por el storytelling si puedes: Si un nombre tiene detrás una buena historia calará mejor entre tu segmento de consumidores, además de propiciar un vínculo afectivo con tu comunidad de usuarios. Es por ello que humanizar tu marca y otorgarle ese componente narrativo te dará muchos puntos
  9. Consulta con tu entorno la efectividad del nombre: Tras decidir varios candidatos finales para bautizar a tu pyme no dudes en preguntar su opinión a amigos y familiares si les convencen los distintos nombres que manejas para tu pyme.
  10. Utiliza diversos recursos creativos en tu camino: Las lluvias de ideas, los mapas mentales, los dibujos a modo de viñeta, una partida de Scrabble o los generadores automáticos de palabras pueden resultarte de gran utilidad para desbloquearte y abrir nuevos caminos de cara a encontrar ese nombre ideal que comience a prender la llama del éxito para tu pyme.// TICbeat

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