- Cargar con unos gastos excesivos, por desgracia, suele ser un panorama bastante común dentro de las finanzas personales.
- Tener tu economía personal completamente descontrolada, lo que se conoce por desorden financiero, suele ser corriente para muchas personas.
- ¿Pero cómo se pueden hacer frente a esos excesos de gastos y ordenar tus cuentas? Los expertos tienen algunas recomendaciones que te pueden ser útiles y que pueden hacer que tu salud económica mejore.
Cargar con unos gastos excesivos, por desgracia, suele ser un panorama bastante común dentro de las finanzas personales.
Tener tu economía personal completamente descontrolada, lo que se conoce por desorden financiero, suele ser corriente para muchas personas. Esto se ocasiona por tener gastos completamente descontrolados, sin tener en cuenta lo que se ingresa –obviando uno de los conceptos básicos de las finanzas personales– y endeudándose por encima de sus posibilidades de forma constante.
En definitiva, gastar más de lo que se ingresa suele ser habitual. Especialmente, para aquellas personas que no han llevado una planificación financiera adecuada y que no siguen los cánones de un presupuesto.
¿Pero cómo se pueden hacer frente a esos excesos de gastos y ordenar tus cuentas? Los expertos tienen algunas recomendaciones que te pueden ser útiles y que pueden hacer que tu salud económica mejore. Estos consejos van desde utilizar apps para controlar el dinero entrante y saliente, hasta automatizar el ahorro mediante transferencias que faciliten tu dinámica ahorrativa.
Pero yendo a lo concreto, la práctica de cuadrar tus finanzas personales cuando se excede el gasto ha de centrarse en algunos hábitos concretos. En primer lugar, cada inicio de mes, con el ingreso del salario sería el momento adecuado para que ordenes tus cuentas. Si los últimos días del mes fueron difíciles, ahondando en números rojos y habiendo utilizado otra vez el crédito de la tarjeta entonces puede parecerte difícil alcanzar tus propósitos. Con todo, es hora de que tomes medidas.
Tener un desorden financiero puede repercutir a nivel psicológico. Eso es una realidad palpable. En un horizonte temporal amplio puede ver cómo se compromete la planificación financiera a nivel particular y familiar. Y es que, con una contingencia inesperada, como una avería de un vehículo o un cambio de electrodoméstico, podrías entrar en problemas al no tener tus números en orden.
Pero el descontrol puede afectar severamente a cualquier persona, más allá de lo que esta ingrese. Si te despreocupas sobre tu planificación financiera y gastas en demasía, el principal inconveniente es que la práctica se convierta en recurrente. Además, no necesariamente los desembolsos tienen que ser grandes: hay gastos pequeños (hormiga) que suman y que terminan conformando una bola de nieve que puede ser difícilmente sorteable con el transcurso del tiempo.
Combatir tu desorden con una buena planificación y tomando medidas
En suelo español parece que tener excesos de gastos es paradójicamente una práctica que se repite. La tasa de ahorro, según datos del INE, se situaba el pasado ejercicio en el 7,4%. Esto supone que poco más de 7 de cada 100 españoles consigue apartar el dinero recomendable para que sus números no se descuadren.
En el presente año, el descenso del consumo de los hogares con motivo del COVID-19 en un 5,2% ha incrementado esa tasa de ahorro hasta el 11,2% en los primeros tres meses del 2020. Pero es un porcentaje que aún resulta innecesario.
¿Cómo se puede poner fin, efectivamente, a ese desorden financiero que no entiende de pandemias? No hay mejor alternativa que llevar una planificación financiera adecuada. Poner todos los datos sobre la mesa es la mejor práctica que se puede llevar a cabo y salir de esa espiral negativa para tu economía. El exceso de gastos se controla de dos maneras: primero cuando lo hacemos consciente y, segundo, cuando tomamos medidas planificando y presupuestando de una forma adecuada.
En primer lugar, en aras de hacer consciencia es recomendable por los expertos en asesoramiento financiero que puedas visualizar de una manera cómoda en qué te estás gastando el dinero. Para ello, hay una serie de aplicaciones móviles que te pueden ayudar o, simplemente, anotando tus partidas presupuestarias en una hoja de Excel.
Tras haber hecho este procedimiento te darás cuenta de algunos gastos que son innecesarios y puedes reducir. Es hora entonces de que elabores un presupuesto en el que disgregues entre los gastos fijos y variables, y dedicar una parte al ahorro mensual –existe el consenso de que sea entre el 10% y el 20% de tus ingresos–.
Para ello hay que restar al volumen total de ingresos –que suele proceder de cobrar la nómina y quizá del alquiler–, los costes fijos que se tienen –como la letra del coche, la cuota de tu préstamo hipotecario o los recibos– y los gastos variables aproximados al alza –comida, ropa u ocio–. La cantidad restante ha de cubrir como poco los objetivos de ahorro que te has trazado.
¿Qué ganas con esto? Especialmente, que si tienes algún gasto excesivo tus finanzas personales estén lo suficientemente ordenadas como para que no se vean penalizadas. Podrás afrontar con más facilidad esas contingencias sin entrar en pánico alguno.// Business Insider
_
0 Comentarios
Gracias por tu visita