- Desde el reto de las 52 semanas hasta el reto de los 21 días, los métodos de ahorro han proliferado en los últimos años
Ahorrar no es algo sencillo, y más si nos vienen imprevistos o no se cuentan con unos ingresos importantes. Por suerte, la información sobre finanzas personales está hoy en día más democratizada que nunca, haciendo que cada vez más gente ponga orden en sus cuentas domésticas para, al menos, ser consciente de dónde gasta más dinero y qué puede hacer para prevenirlo.
Esto ha venido aderezado de un montón de retos y estrategias que podemos seguir, algunos con nombres muy seductores. Al final, se trata de elegir el método que nos resulte más sencillo y fácil de mantener en el tiempo. Aquí hacemos un resumen de los mejores.
El método de ahorro 50-20-30
Tienes alternativas si no quieres hacer un presupuesto clásico. Por ejemplo, puede explorar la posibilidad de estructurar los ingresos según la regla 50-20-30. Según este enfoque presupuestario, distribuimos el 50% de nuestros ingresos en vivienda, comida y otras necesidades básicas. Un 20% va destinado al ahorro, y el 30% restante se puede gastar como se quiera.
Págate primero a ti mismo (y a tu ahorro)
Si queremos ahorrar, una buena idea es partir por imputar el ahorro como un gasto, restándolo de nuestros ingresos nada más empezar el mes. Esto es lo que propone métodos como el de 'suma cero', que pretende que se asigne a un gasto (o un ahorro) cada euro que ingresemos.
Tener una cuenta bancaria separada para el ahorro con transferencias programadas es un buen punto de partida para que no haya posibilidad de pensárselo.
21 días de 'ayuno financiero'
Esta fórmula es algo más agresiva. En su libro 'The 21-Day Financial Fast: Your Path to Financial Peace and Freedom', la asesora financiera y columnista del Washington Post Michelle Singletary describe el "ayuno financiero", una especie de 'dieta económica' que promete acabar con los malos hábitos de gasto, crear un plan para liberarse de las deudas y ponerse en un mejor rumbo financiero para el futuro. Y fija estar 21 días sin gasto ninguno para ahorrar.
Durante el ayuno financiero, no se puede gastar ningún dinero innecesario de ninguna forma. A menos que se trate de comida, alojamiento o cualquier otro gasto esencial para la supervivencia, la disciplina en el gasto debe imperar durante esas tres semanas.
El reto de las 52 semanas: conseguir 1.400 euros mínimo
El llamado reto del dinero de 52 semanas es una forma sencilla y eficaz de habituarnos a ir ahorrando de forma progresiva. Su promesa y objetivo es claro: al final del año, tendremos 1.378 euros extra para emergencias o para alcanzar un gasto extra.
En su versión más sencilla y asequible, supone obligarnos a ahorrar un euro la primera semana, 2 la segunda semana, 3 la tercera semana, y así sucesivamente hasta que guardemos 52 en la semana 52. Se puede ahorrar más cada semana si tenemos capacidad, pero el reto consiste en ir haciendo un aumento gradual.// elEconomista
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