5 mitos y errores de concepto sobre la elaboración de tu presupuesto en tus finanzas personales

Hacer un presupuesto suele tener mala fama. Muchas personas solo escuchan la palabra presupuestar y su acto reflejo es salir despavoridos, aunque en gran medida se debe a conceptos equivocados que se tiene sobre la materia.

Hay una serie de mitos que existen en base a la construcción del presupuesto de las finanzas personales: desde tener un excedente de capital para poder presupuestar hasta no seguir una hoja de ruta si se tienen ingresos irregulares. Las finanzas personales no son una ciencia, pero su estabilidad se basa en llevar a cabo determinados hábitos.

Con estos ejemplos, aquí puedes ver 5 mitos comunes sobre el presupuesto para tu economía doméstica y por qué es interesante conocerlos para no caer en errores cuando construyes tus metas.

1. La necesidad de tener excedentes de capital para poder presupuestar

Es una máxima que se suele oír muy habitualmente. Muchas personas piensan que no pueden elaborar un presupuesto hasta que ganen una cantidad de dinero suficiente como para cubrir sus gastos habituales.

Sin embargo, los que esperan un excedente de ingresos para poder presupuestar lo hacen equivocadamente. Si el margen entre lo que entra y lo que sale es escaso o inexistente, entonces posiblemente jamás verás una diferencia suficiente entre los dos, a menos que plantees intencionalmente cómo vas a gastar tu capital.

2. Tener un presupuesto no se traduce en que tengas que limitar tu ocio

Muchas personas que evitan hacer presupuestos consideran que vivir con él se puede traducir en que serán sentenciados a una vida tediosa y austera, desprovista de actividades relacionadas con el ocio y la diversión.

Sin embargo, esto es algo bastante extremo, como lo es la creencia de que presupuestar es una tarea aburrida. Realmente, hacer un presupuesto es un sinónimo de planificarse: si quieres comer fuera de casa, planifícate, si necesitar comprar ropa, más de lo mismo. Esto no es más que un plan para tu dinero, pero tendrás absoluto control.

3. Presupuestar es sumar lo que gastaste al final del mes

Hay gente que confunde el seguimiento de los gastos con el presupuesto. En respuesta a la pregunta de si presupuestan, contestan diciendo que suman todo para ver lo que gastaron en cada categoría o que el extracto de su tarjeta de crédito les muestra todos sus gastos mensuales.

Eso no es presupuesto, sino hacer un seguimiento. El dinero se gasta. No puedes hacer nada al respecto. Presupuestar se trata de ser intencional y proactivo, y de llevar a cabo una planificación.

4. Solo necesitas realizar un presupuesto una vez

Otro mito habitual sobre el presupuesto en tus finanzas personales es que solo debe hacerse una vez. Muchas personas hacen un presupuesto a principios de año y esperan que ese presupuesto funcione mensualmente, pero no es así.

Realmente, no existen dos meses calcados. Si bien es probable que la mayoría de sus gastos permanezcan constantes, hay varias variables a considerar cada mes, como vacaciones, eventos sociales, visitas al médico o necesidades de ropa. Estos gastos potenciales hacen que cada mes sea diferente, lo que requiere presupuestar constantemente.

5. No se puede presupuestar con ingresos irregulares

Hay gran cantidad de personas que se sienten “exentas” de hacer un presupuesto porque trabajan en ventas, trabajan por cuenta propia o tienen, en definitiva, ingresos irregulares por diferentes motivos.

Por el contrario, esto no quiere decir que presupuestar no funcione en el futuro, únicamente significa que tu enfoque ha de ser diferente. Hay dos alternativas que puedes considerar: hacer tu presupuesto en función de la cantidad que sabes que está garantizado que percibirás; o bien fijar tu presupuesto sobre los ingresos del mes pasado. De esta forma, no habrá sorpresas, conocerás con exactitud con qué ingresos trabajas.// Business Insider

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