La leyenda de que existen los fantasmas y que están entre nosotros, es tan antigua como la propia conciencia del ser humano. Hay quien asegura que los ve, mientras que otros no se creen nada. Por eso la ciencia va a posicionarse e indicar por qué vemos fantasmas.
Como te puedes imaginar la ciencia explica por qué vemos fantasmas, asegurado que tienes varias causas por las que esto sucede.
Evidentemente, todo está en nuestro cerebro, el cual es la causante de jugarnos malas pasadas y de conseguir que al final los distintos entes aparezcan ante nosotros con intenciones como los reflejos, sonidos, sobras, etc.
El problema de este tipo de explicaciones que nos pueden proporcionar los científicos es que por cada una que la ciencia desmonta, aparece otra experiencia paranormal cuya explicación es aún más inverosímil.
Pero lo cierto es que muchos de los encuentros con seres que no están vivos, se pueden resolver con las razones que te vamos a exponer a continuación y que son las correctas según la ciencia.
Lo que queda claro es que es uno de esos temas en los que hay tantos detractores como gente entusiasta que se cree que todo lo que se publica sobre estos hechos. Será complicado convencer a una persona que opine en el sentido negativo como a otro individuo que cree fehacientemente en que el espíritu de su abuelo está en un limbo paralelo.
La sugestión
Si alguien que piensa en lo paranormal entra en un lugar donde le aseguran que está encantado, lo más seguro es que renga algún tipo de experiencia paranormal o algo que le incomode, puesto que ya entra sugestionado para ello.
En 1997, un grupo de investigadores llevaron a 22 personas en un teatro que había vivido mejores días, para que hicieran observaciones de lo que habían vivido dentro. La mitad de esos individuos tuvieron experiencias paranormales y creían que estaba embrujado, mientras que el resto solo veía un teatro en construcción o maltrecho.
Como te habrás imaginado, aquellos que vivieron experiencias de otro mundo eran los que venían sugestionados para ver un teatro encantado.
Esos datos reflejan que las personas que ya tienen algún tipo de incitación para suponer o sentir algo, al final acaban experimentándolo, por lo que la sugestión tiene un poder mucho mayor de lo que puede parecer en un principio.
Puntos fríos
Si alguna vez habéis visto algún programa de televisión sobre lo sobrenatural, siempre aseguran que el hecho de estar en un lugar frío es sinónimo de que un ente está cerca.
Según la ciencia, el hecho de que estemos en un punto frío no tiene que significar que hayamos violado el espacio de un espíritu, ya que los puntos fríos son fenómenos que se pueden deber a corrientes de aire o caída repentina de la humedad, según el estudio de Richard Wiseman sobre las apariciones de Mary King´s Close.
Este mismo estudio descubrió que las personas tenían más experiencias paranormales o frío en lugares famosos, es decir, en aquellos que ya conocían de antemano que había pasado algo, que en los sitios que no tenían ninguna relevancia.
La religión
Algunos investigadores publicaron un artículo llamado Agencia sobrenatural: predictores de diferencias individuales y correlatos situacionales.
Este rimbombante título sugería que las personas con ideas más espirituales son más propensas a tener experiencias paranormales de tipo religioso y también muestran más empatía hacia todo lo que no entienden.
Este estudio continuaba aseverando que aquellos individuos que vivían en ambientes amenazantes, tienen más experiencias sobre lo paranormal, pero no de tipo religioso.
El estrés
El mismo estudio del que os hablábamos en el punto anterior y otro posterior, analizó específicamente si el estrés puede hacer que las mujeres informen sobre experiencias paranormales.
En este caso se creó un grupo de mujeres en una ciudad en el centro-este de Turquía y determinó que aquellas que sufrieron un trauma en la infancia o tuvieron algún tipo de trastorno de estrés postraumático, tenían bastantes más probabilidades de experimentar cosas como la posesión, precognición o la percepción sensorial.
Parálisis del sueño
La parálisis del sueño consiste en estar en el estado REM del sueño y entonces te despiertas, pero no completamente, lo que hace que te encuentres en estado híbrido de conciencia, en el que todavía estás experimentando alucinaciones propias de los sueños, junto con lo real y encima no te puedes mover.
Esto es algo que no le ocurre a todo el mundo, por lo que no muchos lo experimentan, pero si esto ocurre la experiencia puede ser realmente extraña en un principio, sino aterradora.
Mal funcionamiento del cerebro
Según el Centro de Investigación Pew, el 18% de los estadounidenses dicen que han visto un fantasma.
En el año 2006, un neurólogo en Suiza estaba tratando de aislar la parte del cerebro responsable de las convulsiones de una mujer de 23 años. en el momento que aplicó corriente a cierta parte de su cerebro, la mujer sintió a una persona misteriosa y sombría de pie detrás de ella.
Esto ha suscitado que algunos académicos aseguren que lo que se estaba haciendo era estimular la parte del cerebro responsable de estas sensaciones de entes o fantasmas.
Monóxido de carbono o moho
Puede ser que haya ciertas sustancias que estén haciendo que veamos fantasmas de repente, sin venir a cuento, cuando siempre ha sido todo normal.
Si esto es así, lo mejor es asegurarse de que no estamos en medio de una situación, que no solo nos hace tener alucinaciones, sino que puede ser letal, como es una fuga de monóxido de carbono en la casa.
Existe un caso datado en 1920 donde una mujer escuchaba pasos, sentía que la seguían, escuchaba como empujaban sus muebles e incluso veía pies debajo de la cama, hasta que fue al médico. Al final todo se debía a una fuga de monóxido de carbono que tenía el horno, que era lo suficientemente grave como para causar alucinaciones, pero no lo suficiente como para causar muerte.
También hay investigadores que creen que haber un vínculo entre el moho que puede tener una casa por diversos motivos y las experiencias paranormales.
Un estudio de 2009 mostró que ciertos tipos de moho pueden causar problemas como delirio, trastornos del movimiento, además de problemas con el equilibrio y coordinación. A partir de ahí, muchos científicos piensan que pasar a tener algún tipo de alucinación por culpa de estas sustancias no es descabellado, aunque es algo que no está demostrado hoy en día.
Puede que lo necesitemos
Puede ser que simplemente necesitemos pensar o que nos guste que otros nos cuenten que hay algo más allá de la muerte.
Creer en fantasmas o saber que otros han experimentado con ellos, nos hace sentir que podemos vislumbrar una vida después de la muerte. Esto puede satisfacer y calmar nuestro propio miedo a perecer, por no querer aceptar (a lo mejor) que todo se acaba una vez hemos fallecido.
Seamos o no personas religiosas, si los fantasmas existen, esto nos va a corroborar que después de que desaparecemos de este mundo nos podemos refugiar en otro. y así somos los humanos, incluso aunque parece que no es el lugar ideal, muchos lo necesitan para vivir más tranquilos.// CH
_
0 Comentarios
Gracias por tu visita