Con ocho grados de temperatura en el ambiente, descalzos, con
pantaloncillos cortos, chalecos rojos con bordados vivos y hondas en las
manos, un par de entusiastas universitarios abren el paso para el bloque de
tinkus de Ingeniería en Producción Empresarial. La intensa lluvia y las amenazas
de granizo no frenaron ayer el paso de los más de 30.000 bailarines de la
Entrada de la UPEA.
"Es una de las muestras más grandes de alegría, cultura y
tradición. No sólo se ha pedido entusiasmo que como jóvenes nos sobra, sino que
aportemos con el cuidado y la preservación de nuestro folklore”, explica la
Cholita de la UPEA 2015, Lizeth Patzi, mientras aplaude desde el palco con una
brillante corona acomodada sobre su sombrero.
Con el sonido de los sicuris que pelean el protagonismo con la
potencia de los bronces llegan como salidos de una postal un grupo de wititis,
con mascaras de ojos enormes y melenas esponjosas y vibrantes. Con saltos
intimidantes, la Carrera de Artes Plásticas avanza al ritmo de decenas de
sonajeras de metal.
Rápidamente, tras de ellos en una lluvia de agua, mistura y
flores surge una comparsa envuelta en serpentina multicolor. Jocosos y
pícaros, un par de pepinos corretean con una matasugra a las muchachas que
encuentran en su camino, mientras ocultos tras una máscara los chutas choleros
de la Carrera de Historia hacen girar a su par de conquistas.
"Para nosotros, que empezamos esta Entrada con diez
conjuntos como una celebración de la autonomía universitaria, es muy importante
que ahora tengamos 45 bailes. El rescate de las danzas autóctonas es la
característica de la Entrada Universitaria y se va convirtiendo en el sello
de la UPEA”, indica con satisfacción uno de los primeros directores de la
Carrera de Comunicación de la casa de estudios superiores, Tito Suntura.
En esta gestión, además de las numerosas morenadas o
caporales, el énfasis en danzas tradicionales se reflejó en wititis,
moseñada, karwanis y chutas, además de lecos, que con pasos al ritmo de
pequeñas flautas artesanales llegaron desde la sede en Mapiri, de la Carrera de
Veterinaria.
Desde el palco oficial aplaudieron autoridades universitarias y
municipales, encabezadas por la alcaldesa Soledad Chapetón.// Página
Siete.bo
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Lecos y wititis, dos danzas que la UPEA rescató
Este año, la XII Entrada Folklórica de la Universidad Pública
de El Alto (UPEA) presentó dos nuevas danzas: los lecos de Medicina Veterinaria
y Zootecnia, y wititis de Artes Plásticas. La primera proviene de la Amazonía y
la segunda, del altiplano orureño.
La fiesta casi fue opacada por una lluvia que cayó cerca del
mediodía y que se extendió por aproximadamente dos horas. El temporal provocó la
desorganización entre las comparsas, pero no aplacó las ganas de bailar que
tenían los estudiantes, quienes no se replegaron pese a que la precipitación era
fuerte.
El rector de esa casa de estudios superiores, Claudio
Marcapaillo, destacó que en esta nueva versión se haya recuperado no solo la
interpretación de las danzas autóctonas de los lecos y los wititis, sino también
su historia, a través de una investigación.
Según esa autoridad, se trata de revalorizar las danzas
originarias y folklóricas, muchas de las cuales estaban en proceso de extinción.
“Se busca que la población valore y observe la tradición cultural que tiene el
país”.
Con la entrada folklórica, según Marcapaillo, también se
conmemoraron 12 años de la autonomía universitaria En la versión de ayer se
presentaron 42 fraternidades. La UPEA está constituida por 35 carreras y 13
sedes universitarias en el área rural. Alberga a más de 40.000
estudiantes.// La Razón.com
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