Ronald Mamani, estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), diseñó en Bolivia el primer exoesqueleto con capacidad para devolver la movilidad a personas con discapacidad motriz en las piernas.
El prototipo mide 1,57 metros y su creador tardó dos años en terminarlo. Se trata del primer artefacto de su clase en Bolivia, reportó el periódico Extra en su edición impresa.
Mamani construyó el exoesqueleto para ayudar a las personas con inmovilidad en las extremidades inferiores a volver a caminar y a dejar de lado la tradicional silla de ruedas.
“Mi idea es que quienes están en silla de ruedas vuelvan a caminar”, manifestó.
Este aparato robótico tiene brazos y piernas sostenidos por una base metálica que se adhiere al cuerpo y posee un sensor que detecta el ángulo de los movimientos que realizan las piernas. Un control remoto permite a las personas paralíticas usar el exoesqueleto sin mayor dificultad.
Mamani relató que gastó cerca de Bs 2.500 en los repuestos para armar su modelo y espera lanzar en un futuro el esqueleto externo al mercado a un precio tentativo de $us 2.000 o 4.000.
Espera contar con el apoyo de instituciones públicas o privadas para hacer su sueño realidad. “El precio en otros países es muy elevado, creo que está entre $us 10.000 o 15.000; pero como se trata de ayudar a los que más lo necesitan pensamos en costos módicos”, expresó.
Mamani elaboró sus primeros prototipos cuando era un niño utilizando desechos de equipos electrónicos. Hoy motiva a los más jóvenes con charlas creativas, eso sí, cuando tiene tiempo libre porque está íntegramente dedicado a terminar su carrera lo antes posible. (16-01-2017)// La Razón
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