Redacción
El italiano Palladio reinterpretó y adoptó la arquitectura de la antigua Roma. Su filosofía, acerca de que los principios flexibles de este diseño pueden aplicarse a cualquier tipo de edificio, hacen que su influencia siga vigente en pleno siglo XXI.
La historia del palladianismo
Su trabajo, al lado del poeta Gian Giorgio Trissino, le permitió vivir en Roma, donde pudo estudiar las ruinas antiguas e inspirarse en los grandes edificios públicos para crear su propia corriente arquitectónica.
Se dio a conocer por diseñar villas y casas de campo basadas en la simplicidad y simetría, para los aristócratas de Italia.
A Palladio se le reconoce como el primer arquitecto que integró los pórticos clásicos, rodeados de columnas, en las construcciones residenciales, pues hasta ese momento solo se habían usado en edificios religiosos.
El palladianismo inició en el siglo XVI y continuó hasta finales del siglo XVIII, donde influyó notablemente en la arquitectura neoclásica. Pero como sucede con las modas, perdió su brillo, pues los victorianos prefirieron estilos góticos y clásicos griegos. Fue hasta principios del siglo XX que hubo un renacimiento de los conceptos simétricos del italiano.
Un rasgo característico del palladianismo es el gran pórtico de entrada, cuyos muros abiertos dejan ver el resto de los elementos, al tiempo que protegen la propiedad del sol.
Además, las villas de estilo Palladiano, están diseñadas para formar parte del paisaje y para ser vista desde todos sus lados.
Así, el estilo se ha reproducido en todo el mundo, y es todavía popular hoy en día en propiedades modernas, con acabados actuales, pero que mantienen un toque clásico en su estructura.// Expansión
0 Comentarios
Gracias por tu visita