Si nadie abre tus correos electrónicos y tu estrategia de email marketing está de capa caída, te explicamos los motivos más frecuentes por los que los usuarios rehúsan hacer clic en tus emails y cómo puedes corregir el problema.
El email marketing continúa creciendo en popularidad y consolidándose como una de las alternativas más sólidas para marcas de toda índole. Sin embargo y como en cualquier acción promocional o de branding, no vale cualquier cosa: es preciso diseñar las campañas con acierto, personalizar los contenidos en función de cada target o evaluar adecuadamente la conversión y diseñar botones de call-to-action atractivos y eficaces.
Numerosos correos electrónicos de email marketing ni siquiera son abiertos por el destinatario, que los rechaza porque algo le chirría o el contenido mostrado no le resulta interesante. A continuación recopilamos nueve razones por las que tus correos electrónicos fracasan y el usuario potencial ni siquiera se digna a hacer clic en ellos. La clave puede residir en aspectos tales como el asunto, una temática inquietante o un tono incorrecto.
9 motivos por los que tu email marketing fracasa
- Pedir disculpas: Si en el propio asunto la empresa desperdicia el reclamo repitiendo su nombre corporativo, es probable que el usuario ni se moleste en abrir el mensaje.
- Generar misterio gratuito: Dejarlo todo a merced de la curiosidad no es buena idea, ya que a menos que el tema del email parezca inmediatamente relevante, la mayor parte de destinatarios optarán por ignorarlo.
- Repetir el asunto en el avance del correo: Si en las primeras líneas del email repites la información del asunto, desperdiciarás espacio, cargarás al lector y no lograrás conversión ni lectura.
- Poner la fecha: Dado que la propia bandeja de entrada muestra este dato, desperdiciar el asunto o el cuerpo del texto se trata de un craso error.
- Línea de asunto incomprensible: La claridad y la concisión priman en el mundo online y probablemente, una línea de asunto enrevesada o sin sentido no llegará a buen puerto.
- Mala ortografía o gramática: Los errores ortográficos y gramaticales se pagan con emails nunca leídos y catapultados al olvido más absoluto.
- Dirección de correo electrónico de un remitente cuestionable: La dirección debe ser seria y remitir de forma directa a la marca, profesional o empresa.
- “Haz clic en la página web”: Algunos programas de email marketing predeterminan esta ridícula pregunta en el comienzo, desperdiciando la ocasión de calar hondo en el usuario.
- Nombre del destinatario en la línea del asunto: Suena a spam y se trata de una personalización trillada y contraproducente que a un usuario no suscrito no le hará ninguna gracia.// TICbeat
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