Imagínate que estás participando en el concurso de “quién quiere ser millonario” y te preguntan:
¿Qué es lo primero que una persona debe hacer si quiere adelgazar y mantener el resultado en el tiempo?
A. Comprar la mejor indumentaria para hacer ejercicio.
B. Buscar dietas para perder peso sin sacrificios.
C. Ser consciente de sus malos hábitos físicos y alimenticios y empezar a cambiarlos.
Te invito a verlo en video animado:
Si tu respuesta es la C ¡acertaste! Una persona que quiere adelgazar debe admitir que tiene un problema tanto con los pasteles y la comida chatarra, como con la falta de actividad física. Es decir, lo que debe hacer es identificar al enemigo y los obstáculos que tendrá que derribar para lograr adelgazar.
Así como sucede con el objetivo de adelgazar, también sucede con los objetivos en el área financiera. Una persona que quiere ahorrar y lograr su bienestar financiero, nunca lo conseguirá sin que identifique y reconozca las barreras que le impiden hacerlo.
Generalmente, los obstáculos de la falta de riqueza surgen de nuestros pensamientos y creencias, que nos llevan a tener hábitos de consumo que nos alejan de nuestro bienestar financiero y nos acercan cada vez más al abismo financiero.
Excusas como “no me sobra dinero para ahorrar porque gano muy poco”, “las finanzas no son mi fuerte” o “uno se muere y nada se lleva”, entre otras, confirman que el 90% de las razones por las que no tenemos finanzas saludables, es consecuencia directa de nuestras actitudes personales.
Así que toma atenta nota, hoy aprenderás sobre 5 obstáculos que, sin darte cuenta, te mantienen alejado del bienestar financiero.
1. Desconocimiento
para nadie es un secreto que la educación tradicional no prepara en el manejo de las finanzas personales, y que son muy pocas personas las que se preocupan por educarse en este importante asunto.
Semana tras semana las personas trabajan sin parar para conseguir a fin de mes ese medio o herramienta de intercambio que no saben administrar, terminan tan cansados que no les interesa ocupar su tiempo libre en aprender cómo manejar ese dinero de manera correcta.
Muchas de esas personas se engañan. excusándose en que cómo no estudiaron finanzas, no saben manejar su dinero, pero esto es solo una creencia limitante, dista mucho de la realidad, conozco a muchos contadores y financieros que no tienen ni idea de como administrar su propio dinero.
Lo cierto es que, sin importar la profesión, la educación convencional nos hace expertos en un área, pero ignorantes de lo que vamos a producir con nuestro esfuerzo en el trabajo durante toda la vida.
Aunque no es obligatorio estudiar sobre finanzas personales, todos en algún momento de la vida entramos en el juego del dinero, así que, lo más sensato es aprender por nuestra propia cuenta. Recordemos que el desconocimiento no nos eximirá de asumir las consecuencias de nuestros actos.
2. Falta de objetivos claros
Si por un lado no sabemos manejar el dinero que ganamos, por el otro, no tenemos ni idea de la importancia que tiene definir objetivos claros en el área financiera.
Las personas que no tiene objetivos financieros claros terminan inmersas en el consumo a corto plazo, es decir gastando dinero en cosas que al final solo les dan una satisfacción efímera, y dejándose llevar siempre por sus emociones e impulsos, lo que las convierte en presa fácil del marketing y la publicidad.
Cuando tenemos objetivos definidos, que nos motivan a tomar acción, nuestra mente de forma automática, empieza a crear el plan o ruta a seguir para alcanzarlos y resulta mucho más fácil enfocarse y obtener resultados.
Aprende cómo establecer objetivos que te ayuden a pasar de la intención a la acción.
3. Falta de una buena administración
No hay nada que hacer, o aprendemos a administrar nuestro dinero, o estaremos condenados a vivir en el círculo de la pobreza, lo que indica que trabajaremos toda la vida, para ganar dinero, pagar deudas, gastar y volvernos a endeudar.
El logro de nuestros objetivos financieros está directamente ligado a la buena administración de los recursos. Podemos tener un sueño definido y las ganas de hacer las cosas, pero no llegaremos muy lejos, sino adicionamos DISCIPLINA FINANCIERA.
Las finanzas de quienes no tienen disciplina financiera están lideradas por sus caprichos, sus gastos no se rigen por un presupuesto, sino por lo que creen necesitar en el momento en que pasan frente a una vitrina.
Como en la vida misma, en las finanzas la disciplina y el autocontrol son ejes fundamentales del éxito, el desorden y la falta de control anulan cualquier aspiración de bienestar y riqueza.
Practica una rutina de cinco sencillos ejercicios para que empieces a adquirir tu disciplina financiera.
4. Desconocimiento del manejo de créditos
Cuesta mucho creer que la responsabilidad social corporativa de las entidades financieras incluya la preocupación por educar financieramente a sus clientes.
Hoy en día se reparten tarjetas de crédito como si fueran tarjetas de presentación y los bancos están deseosos de que cada cliente pueda tener acceso a todo su portafolio de servicios de crédito.
Sus campañas de marketing y publicidad tienen el propósito de fidelizar al cliente, pero distan mucho de preocuparse por el buen o mal manejo que éste haga de sus finanzas personales.
Si una persona no tiene educación financiera, ni tampoco objetivos financieros claros y además no es un buen administrador de su dinero, ¿qué le puede hacer pensar que puede manejar adecuadamente una, o más tarjetas de crédito?
Una persona que quiere avanzar hacía su bienestar financiero necesita entender que las deudas malas o improductivas no actúan a su favor y que son el resultado de la indisciplina financiera y el desconocimiento.
Si sigue diciendo si a cada ofrecimiento de crédito, y solucionando sus problemas financieros con más deuda, terminará enriqueciendo a otros y sumiéndose en la pobreza.
Hay una forma de decir adiós a la deuda mala definitivamente.
5. Urgencia por hacerse rico.
El pensamiento de que ganar mucho permite comprar mucho nos lleva a la creencia de que acumulamos riqueza mediante la adquisición de cosas, sin darnos cuenta que estas pierden fácilmente su valor.
Nuestra sociedad nos enfila a volvernos consumistas con tendencia a la gratificación inmediata, es decir quererlo todo ¡YA!, lo que significa enfocarse en ganar mucho dinero y en el corto plazo, para gastarlo en el primer capricho que se nos atraviese. Incluso las tarjetas de crédito se crearon para poder anticipar la gratificación, pudiendo comprar lo que se quiere antes de tener el dinero.
Uno de los secretos para lograr riqueza está en desarrollar la capacidad de postergar las recompensas, controlar los impulsos y aprender a gestionar nuestras emociones. Lo contrario nos mantendrá viviendo por encima de nuestras posibilidades y ahogados en deudas.
Tener finanzas saludables y lograr nuestros objetivos financieros no es algo que se logre de la noche a la mañana, es un proceso que requiere, entre otros, excedentes en nuestro flujo de efectivo mensual. Así que, recuerda: el poder de dominarnos a nosotros mismos es el principio de la prosperidad.// Rankia
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