Medicamentos antimicóticos ¿Qué son, para qué sirven y cuáles son sus efectos secundarios?

Quizás todavía no sepas la importancia de los medicamentos antimicóticos, pero si supieras qué son exactamente seguramente los tendrías más en cuenta. Existen muchas maneras de mejorar nuestra calidad de vida cuando aparecen ciertos problemas de salud.

Los medicamentos antimicóticos están muy presentes en nuestro presente, no porque su uso haya aumentado con respecto a lo que ya se utilizaban, sino que su conocimiento por la sociedad ha aumentado y, por lo tanto, su uso.

Podemos encontrar varios tipos de medicamentos antimicóticos, dependiendo del tipo de infección que tengamos, pero para ello también es necesario tener claro qué son este tipo de medicamentos, para qué sirven y cuáles son sus funciones y si tienen o no efectos secundarios que nos puedan afectar.

Medicina en la UPEAQué son los medicamentos antimicóticos

El concepto de medicamentos antimicóticos engloba a todas aquellas sustancias capaces de impedir el crecimiento de hongos determinados, incluso provocando la muerte de estos. Esta muerte se provoca en aquellos hongos que representan o pueden representar algún tipo de enfermedad para el ser humano.

Es por ello que el uso y conocimiento de los medicamentos antimicóticos, o también conocidos como antifúngicos, es de una gran importancia para tratar muchas enfermedades. Pero tampoco podemos obviar que existen hongos que tienen unas características beneficiosas para nosotros y nosotras.

Los hongos más beneficiosos son los que aparecen en la levadura del pan, los que se encuentran en la fermentación de los quesos, los vinos y las cervezas, entre muchos ejemplos. En este tipo de hongos, los medicamentos antimicóticos, no hacen efecto ni tampoco crean molestias para que sea necesario utilizarlos.

Para qué sirven los medicamentos antimicóticos

El objetivo que persiguen los medicamentos antimicóticos es eliminar diferentes tipos de hongos que surgen en la piel, los cuales suelen aparecer al estar en contacto con una persona que esté con algún hongo sin tratar.

Medicina en la UPEADependiendo del tipo de infección de hongos que tengamos, existe un tratamiento con un medicamento antimicótico distinto. Su principal función es aliviar rápidamente los síntomas principales de los hongos e ir disminuyendo su actividad hasta terminar con él.

Debemos intentar evitar el uso excesivo o de dosis altas de este tipo de medicamentos antimicóticosporque, aunque consiga aliviar los síntomas, pueden causar algunos efectos secundarios.

Cómo funcionan los medicamentos antimicóticos

Los medicamentos antimicóticos tratan de destruir las infecciones que provocan y causan los hongos. Cada uno de los distintos tipos de hongos que existen atacan pequeños componentes del cuerpo humano que los medicamentos tienen que reparar.

Estos pequeños componentes que los medicamentos antimicóticos tienen como objetivo reparar, son las células de nuestro cuerpo. Dependiendo del medicamento que necesitemos, el proceso será distinto.

Por ejemplo, si en nuestro caso nos recetan como medicamento antimicótico “Clotrimazol”, en este caso funciona directamente en las infecciones de hongos y en su prevención futura. El uso de este medicamento provoca que se originen agujeros en las células que forman parte de la estructura de los hongos.

Estos agujeros que se crean, permiten que el medicamento antimicótico que seguiremos tomando, siga entrando en su interior y termine con él para que nuestra infección desaparezca y le cueste volver a desarrollarse en nuestro organismo.

Otro medicamento antimicótico que existe y nos puede ayudar para acabar con nuestra infección es la “Flucitosina”, utilizada para las infecciones más graves y más sistémicas. Su principal función es conseguir que, las células que forman los hongos, no se multipliquen ni crezcan más una vez se comienza con el tratamiento.

Efectos secundarios de los medicamentos antimicóticos

Cuando adquirimos un medicamento, ya sea un medicamento antimicótico o no, es siempre importante leer un el prospecto que acompaña al producto, ya que esto nos informa de todas las precauciones que debemos tener en cuenta y los posibles efectos secundarios que podemos padecer.

Los medicamentos antimicóticos podemos encontrarlos de cinco maneras: en cremas, aerosoles, líquido, champú y vía oral. Las cuatro primeras maneras no suelen provocar ningún tipo de efectos secundarios y bastante fácil de usar.

Algunas personas pueden padecer algún picazón, enrojecimiento o ardor y, en el caso de que sea de una gran gravedad, lo mejor que podemos hacer es parar el tratamiento con el medicamento antimicótico y acudir a nuestro médico para que nos diga qué debemos hacer, sobretodo si se trata de una infección vaginal.

Si, en nuestro caso, estamos tomando un medicamento antimicótico por vía oral, para infecciones de hongos que tienen lugar en zonas de nuestro cuerpo como las uñas o la candidiasis vaginal u oral, puede que tengamos una mayor probabilidad de tener algún tipo de efecto secundario, pero no mucho más que las formas de administración anteriores.

Los medicamentos antimicóticos se pueden comprar incluso sin receta debido a sus bajos efectos secundarios, pero es cierto que en algunas personas pueden provocar deficiencias en el hígado , por ejemplo. Aunque existen otro tipo de efectos secundarios menos graves.

Algunos de esos efectos secundarios que podemos padecer por los medicamentos antimicóticos son: dolores de estómago y pérdida de apetito, sensación de mareo, dolores de cabeza y diarreas. También es posible la aparición de dolor o molestias en articulaciones y/o músculos.

Por último, existe otro tipo de medicamentos antimicóticos que se pueden suministrar a través de inyecciones. Este tipo de medicamento es el que más riesgo tiene y el que se utiliza en casos más graves de infección por hongos y cuando el resto de medicación no ha hecho efecto, ya sea por la resistencia del hongo o porque el cuerpo ha creado anticuerpos para los distintos tipos de medicamentos.

En este tipo de medicamento antimicótico, causa problemas graves y efectos secundarios graves como pueden ser náuseas intensas, vómitos, sarpullidos con sangrados, etc. Dependiendo de la situación en la que comencemos el tratamiento y el estado en el que se encuentre la infección, será más o menos efectivo el tratamiento y más o menos largo dicho proceso.

También tenemos que tener en cuenta que al ser medicamentos antimicóticos que se administran por inyecciones, deben ser colocadas por personal sanitario, ya que nos podemos crear problemas en nervios o ponerlas en un lugar que no es el indicado y, por lo tanto, seguir con la infección intacta pensando que estamos solucionando algo.// BlogMedicina

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