Niños que lloran por todo: ¿son niños muy sensibles?

PsicologíaVamos a separar las aguas para entender mejor qué les pasa a nuestros hijos. Anímense a descubrir que tipo de “sensibilidad” manifiestan sus hijos. Para ver así de qué modo ayudarlos.
Por un lado, existe un momento en la vida de todo niño donde se manifiesta la mayor capacidad de empatía. Se trata del período en que son bebés y que puede alcanzar hasta los dos años en algunos niños. Esto lo habrán observado varias veces, los bebés de un año aproximadamente ven a un niño llorar y lloran con él, y lo mismo pasa con la risa.
En realidad se trata de un momento en el desarrollo donde no están claras las fronteras entre el otro y él. No pueden separar y se ven inundados por sentimientos o reacciones que no le son propias. Se adueñan así de lo que está pasando en el exterior de ellos mismos de un modo bastante indiscriminado. Es un efecto “contagioso” que solo podrán refrenar cuando sean un poco más grandes. Este es un tipo de “sensibilidad” que se reconoce como algo normal y esperable, y que puede poner a llorar a cualquier niño sólo por entrar en contacto con el llanto de otro bebé.
Si su hijo está en este grupo de niños “sensibles”, no se preocupe. Esto pasará solo con el tiempo y el crecimiento a medida que el niño vaya estableciendo la separación entre él mismo y los demás.
Pero puede que su hijo, ya mas grande, esté en edad escolar y sea de llorar por todo y cualquier cosa que le ocurre. En este grupo vemos que los detonantes del llanto pueden ser los más variados: ya sea un problema en la escuela, o algo que no pueden resolver, o dificultades con hermanos, o simplemente algo que no les gustó. Parecen niños no aptos para las piedras en el camino.
Si su hijo llora muy a menudo, es probable que usted crea que su hijo llora por “todo”. Pero si tomamos una lupa hecha de mayor atención, empezaremos a entender un código que los niños están manejando y que no estamos pudiendo desarmar.
Si cree que su hijo es uno de estos ejemplares que “lloriquean” a cada rato, la recomendación es hacer una indagación real sobre el tema. Se trata de armar un registro donde anotar todas las situaciones por las cuales nuestros hijos han llorado a lo largo de un día, una semana, o un mes. Así, tendremos información que nos permitirá mirar con objetividad lo que se encuentra pasando a nuestro hijo.
Evaluar entonces: si las situaciones han tenido que ver con puesta de límites, o con el final de algo (programa de televisión, de la hora de jugar, etc.), o con el irse a dormir. También se puede evaluar si son situaciones que ocurren sólo en la escuela, o sólo en nuestra casa, o en dónde ocurre mayormente. Se puede verificar si los llantos se dan sólo en nuestra presencia o en presencia de quién se repiten más. Y así hacer un análisis más exhaustivo de las situaciones que detonan el llanto. Esto principalmente para ver qué circuito a repetición recrea el niño con su llanto. Lo importante: auto observarnos en qué hacemos nosotros (o las personas ante las que el niño suele llorar) frente a ello. Cómo se reacciona, qué beneficio estaría obteniendo el niños con cada nuevo lloriqueo. ¿Logra cansarnos y hacer lo que quiere?, ¿Logra enojarnos y sacarnos de nuestra actividad para ir a reprenderlo?, ¿Provoca que le demos más atención que a sus hermanos? Irán descubriendo ustedes cuál es el trasfondo de tanto llanto sin aparente sentido.
Y por último, existe otro grupo de niños. Los verdaderamente hipersensibles. Estos niños no necesitan llorar para demostrar su capacidad de sentir diferente. Su sensibilidad se observa en actitudes y frases. Son niños capaces de detenerse a oler un perfume que les gusta. O a mostrarse fascinados por una canción. O a expresar sentimientos de compasión ante alguien sufriente. Son niños portadores de una gran capacidad imaginativa y de creación. Son niños que hablan de sentimientos de un modo que resulta sorprendente para quién los escucha. Si su hijo está en éste último grupo, el consejo es facilitarles la expresión de lo que les ocurre interiormente. Apoyar, escuchar y abrir el camino para que el agua de las emociones salga por un buen canal, sin desbordes y sin represas que impidan un buen decurso.
Vía: Yo Crezco
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1 Comentarios

  1. Mi bebe tiene 2 anos y medio y todo el dia llora, llora absolutamente x todo, alguien me puede orientar

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