La Oficialía Mayor Administrativa Financiera de la Alcaldía de El Alto elaboró un plan para echar al 20 por ciento de su personal, pero sin reducir su gasto en sueldos y salarios, informó ayer su titular, Henry Alcón.
Esta ingeniería tiene la finalidad de mejorar el salario de los técnicos y profesionales, cuya carencia es una limitante que enfrenta la comuna y que le dificulta una mejor ejecución de su Plan Operativo Anual (POA).
“Hasta la fecha contamos con aproximadamente 1.600 funcionarios y se reducirá el 20 por ciento de este número, pero se optimizará la calidad contratando profesionales idóneos con un buen salario. No se reducirá los recursos destinados para los salarios, el monto se mantiene pero el personal se reduce”, explicó Alcón, al detallar que este plan está en análisis.
“Todo ello se encuentra en estudio. Tenemos que sentarnos y analizar bien cuáles serán las medidas y de qué manera se puede aplicar esta propuesta y si es viable, pero hay la intención”. Hasta el segundo cuatrimestre, es decir al 31 de agosto, la Alcaldía alteña llegó a una ejecución presupuestaria de 29,4 por ciento.
“El Alcalde va a presentar su informe al 31 del octavo mes con una ejecución de 29,4 por ciento. No se ha avanzado mucho este mes porque hemos sufrido sabotaje, como todo el mundo ya sabe, sobre nuestros servidores en internet y las carpetas empezaron a desaparecer. No se podía incluir en el SIGMA (Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa)”.
Aunque Alcón resaltó que hasta el momento tienen comprometidos 831 millones de bolivianos como “preventivo”, es decir que existen las carpetas para ser ejecutadas, con lo que la Alcaldía de El Alto espera llegar a fin de año con una ejecución del 62 por ciento.
Este municipio no puede alcanzar mayores porcentajes, puesto que aprobó un POA inflado, si lo hiciera tendría problemas de liquidez, porque el 50 por ciento de sus obras carece de financiamiento.
La autoridad señaló que otra de las causas para el retraso en la materialización de las obras se encuentra en las subalcaldías, donde las autoridades tropiezan con los dirigentes vecinales. “En otras palabras, no están llegando hasta la Alcaldía para que podamos cancelar, la limitante es que los dirigentes no quieren firmar, si es que no hay un arreglo o un chantaje”.// La Razón
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