El Alto en tensión, anatomía del conflicto de la UPEA

El 15 de mayo cientos de estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) salían a reclamar mayores recursos de parte del Gobierno, sin imaginarse que días después una crisis aún mayor se avecinaba con la muerte del estudiante de Comunicación Social, Jonathan Quispe, en manos de la Policía.

El pedido

La convocatoria para la movilización pedía la modificación de la Ley 195 de Coparticipación Tributaria para incrementar su presupuesto. El Gobierno aseguró que la Universidad contaba con 395 millones de bolivianos, sin embargo, según aclararon las autoridades de esta casa de estudios, ese monto no podía ser usado porque ya estaba dispuesto para planes 2015- 2020. El 25 de junio el Gobierno promulgó la ley para incrementar 70 millones al presupuesto. La UPEA requería una subvención extraordinaria de 152 millones de bolivianos.

Las canicas

Para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el universitario Jonathan Quispe (20) murió por el disparo de una canica lanzada por un petardo; la Fiscalía mantuvo la misma versión. Solo 4 días después sin más, "cerró el caso". El 29 de mayo el Instituto de Investigación Forense (IDIF) indicó que un proyectil atípico, disparado a 60 centímetros, segó la vida de Quispe. Días después Romero pidió disculpas a El Alto, acreditando la responsabilidad de la muerte de Quispe a Christian Casanova un subteniente de la Policía que según el Gobierno "actuó solo". “El mecanismo de impacto es un cilindro de cristal de 1,3 mm activado a través del empleo de una escopeta calibre 12 mayor", dijeron las autoridades.Noticias de la UPEA

La muerte de Jonathan

Aproximadamente a las 13:00 se conoció del fallecimiento de un estudiante aún no identificado, el hecho se había registrado en las calles 11 de Julio esquina Martín Cárdenas de El Alto. El proyectil atravesó dos costillas y recorrió una trayectoria de derecha a izquierda, hasta instalarse en el pulmón derecho de la víctima, lo que ocasionó su deceso. A pesar de los pedidos de auxilio la Policía no reaccionó, declararon los testigos. Una hora después, falleció en la clínica Cordes y la UPEA se declaró en luto. El rector Ricardo Nogales culpó al Ejecutivo por su muerte.

Las protestas

Después de la muerte de Jonathan Quispe, los universitarios tomaron las calles de El Alto y La Paz sin el temor de encontrarse con la Policía y con un pedido mayor: justicia para su compañero . Más de una decena de detenidos, posteriormente liberados, carros neptuno para la inmovilización de los manifestantes, tapiados, huelguistas, además de patadas a la nueva "Casa del Pueblo", dejó esta protesta. La demanda de mayor presupuesto hizo que los estudiantes, a 30 días de la muerte de Quispe, protagonicen una marcha desde Patacamaya. Dos piquetes de huelga con dos maestras de Historia y cuatro estudiantes se mantuvo hasta los primeros días de julio, sin lograr su objetivo.

Diálogo suspendido

El 6 de julio los intentos de diálogo quedaron nuevamente truncados, los estudiantes volvieron a pasar clases pero esta vez en las calles, tras un plazo de 48 se retomó la negociación, a pesar de el Gobierno aseguró que el conflicto ya había llegado a su fin con la subvención.// Los Tiempos

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