Una de las cuestiones que más interés ha suscitado en mi carrera profesional como abogado es la protección de los menores. Especialmente de aquellos que, por su edad, se encuentran en una especie de limbo entre la infacia y la madurez. Y es que ser un abogado para adolescentes requiere no solo comprender su situación, sino tambien empatizar. Ser capaces de comprenderles y actuar en consecuencia. Voy a mostraros alguna de las cuestiones jurídicas más relevantes con menores adolescentes.
Los adolescentes y su debilidad por la tecnología
Antes, la gente nacía con un pan debajo del brazo. Ahora los tiempos han cambiado y nacen con una tablet. No hay nadie más conectado que ellos y la facilidad con la que emplean la tecnología sobrepasa a muchos padres. Pero eso no debería ser un problema. Son unas personas que tienen la fortuna de estar preparados para lo que se nos viene encima: una verdadera revolución tecnológica.
El problema viene sin embargo cuando el empleo de esta tecnología se hace desde una posición inmadura. Sin conocimiento real de los peligros que internet entraña, con la certeza del ‘yo puedo con todo‘ y con el oscurantismo que a esta edad se tiene en relación con los padres.
- Hablo del cyberbullyng a compañeros de clase o por compañeros de clase. Una actitud de acoso en la que nuestro hijo puede estar sufriendo un daño real y, en ocasiones, definidor de su personalidad en un futuro.
- Pienso en el delito de Grooming del que puede ser víctima nuestro hijo. Y es que ni nosotros mismos somos concientes de con quien nos relacionamos en internet en realidad. Redes Sociales, Chats y foros son carne de cañón para adolescentes. También cuidado con los delitos a través de juegos online como el Fornite.
- Y como no. El Sexting. Esa inexplicable tendencia de menores adolescentes que envían o reciben de sus parejas vídeos de contenido sexual. Y amparados en la confianza de ese círculo que ambos forman, se ven traicionados y el archivo es reenviado a amigos o amigas sufriendo un daño irreparable y convirtiendose en un viral.
Las relaciones familiares y los menores adolescentes
Por el ámbito en el que trabajo lo más frecuente en mi actividad es encontrarme lo descrito en el anterior punto. Pero es que en el despacho las cuestiones relacionadas con el derecho civil de familia son cada día más frecuentes. Somos capaces de detectar el origen de estos conflictos, pero la solución requiere de un trabajo laborioso y multidisciplinar.
Y es que muchas veces se encuentran en el centro de un conflicto familiar y la intervención de psicólogos y abogados se hace obligatoria. Porque un abogado para adolescentes debe ser capaz de detectar también las necesidades de este menor.
Los menores en un procedimiento de divorcio.
¿Te suena el concepto el interés superior del menor? Se trata de un principio siempre respetado en derecho y muy tenido en cuenta en juzgados y tribunales. Y es que todas las actuaciones y decisiones están sometidas siempre a este interés. Porque satisfacer las necesidades básicas -materiales, físicas, educativas y emocionales- debe ser una prioridad para todos: Madres, padres, jueces, abogados, psicólogos, etc.
Esta es la razón por la que los procedimientos de separación y divorcio en los que existen menores implicados deben tomarse con cautela. Supervisar el comportamiento del menor, conocer sus sentimientos y analizar su actitud forman también parte de estos procedimientos. Y su relevancia jurídica es incuestionable.
La incapacitación de los adolescentes
En ocasiones puede volverse necesario limitar o restringir la capacidad de obrar de los menores de edad. Ello debido a enfermedades o deficiencias físicas o psíquicas que impiden al menor autogobernarse. Ser dueño de sus actos.
Por ello, en todos los servicios jurídicos de derecho de familia en los que existan menores de por medio debe hacerse una valoración especial. Solicitar una tutela, una curatela o nombrar a un defensor judicial es un trámite sensible. Una decisión dificil a la que a veces no queda mayor remedio que acudir.
El proceso de adopción de menores adolescentes
Y si bien lo hasta ahora citado son cuestiones negativas y adversas -pero realistas-, también hay algo de luz en el derecho de menores adolescentes. Y es aquel ejercicio profesional para ayudar a ampliar una familia mediante la adopción de un menor adolescente. Adopción, por otro lado, algo más compleja al tratarse de una persona con cierto desarrollo.
¿Por qué razón he dicho que lo anterior -y lo que nos sigue- son cuestiones negativas y adversas? Porque a diferencia de los mayores -quienes podemos encontrar abogados para nuestra empresa, formalizar una compraventa o asistir a una reunión- un abogado para adolescentes normalmente llega a reparar un daño. Y creedme. Soy el primero que se remanga para ponerse a trabajar y me llena de satisfación cuando entre todos logramos reparar un daño. Pero son trabajos más dificiles emocionalmente que adoptar a un menor.
Menores en el ámbito penal
¿Recordáis lo que hablábamos en el epígrafe sobre Nuevas tecnologías y adolescentes al comienzo de esta entrada? Pues resulta que muchas de estas conductas pueden estar circunscritas en el ambito penal. Cuando ello ocurre, las actuaciones deben de abordar una doble perspectiva. Por un lado, reparar el daño que nuestro hijo ha sufrido o subsanar el ocasionado y por otro lado preparar una defensa o acusación penal.
No hablamos de delitos cometidos a través de la tecnología. Hablamos de la responsabilidad penal de los menores entre 14 y 18 años que un abogado para adolescentes debe afrontar. Si, si. En la efervescencia pura de la adolescencia, cuando más debemos empatizar con ellos.
Un abogado para adolescentes y su importancia
Todos hemos pasado por ese trance. Tú, lector, y yo. Algunos han pasado por esta etapa como un elefante por una cacharrería y otros, sin embargo, hemos sido mas disimulados. Con una adolescencia relativamente sencilla sin necesidades jurídicas que atender más allá de hacernos nuestro primer DNI.
Los que seguís este blog desde hace tiempo, conoceréis mi anterior entrada sobre qué es un abogado para niños. Sí, vale. Me he inspirado en aquella entrada. Pero he querido enfocarla desde una perspectiva mas práctica. Si deseas saber cómo explicarle a un adolescente qué es un abogado, te recomiendo que leas aquella.
Recuerda que la adolescencia no puede evitarse. Es una etapa más de nuestra vida. Con sus altibajos. Y los abogados para adolescentes tenemos mucho que aportar. Siendo profesionales jurídicos que empatizan con menores, como externos a su núcleo familiar, y cómplices de padres en apuros. Aliados, en ocasiones, de jueces, fiscales y psicólogos que buscamos lo mejor para, al fin y al cabo, un menor.// Miguel Rivas
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