Contaminación del agua y riesgos para la salud

 (La UPEA). Riesgos para la salud del agua contaminada.

La contaminación del agua puede tener graves consecuencias para la salud humana. Si el agua está contaminada con microorganismos, productos químicos o metales pesados, puede causar enfermedades y trastornos en las personas que la consumen o la utilizan.

Entre las enfermedades más comunes asociadas a la contaminación del agua se encuentran las infecciones gastrointestinales, como la diarrea, el cólera, la fiebre tifoidea y la hepatitis A. Estas enfermedades son causadas por microorganismos como bacterias, virus y parásitos, que pueden contaminar el agua a través de fuentes como aguas residuales, desechos animales y escurrimientos de aguas pluviales.

La contaminación del agua también puede provocar enfermedades crónicas a largo plazo, como el cáncer y enfermedades del sistema nervioso. Esto se debe a la presencia de productos químicos y metales pesados en el agua, como el arsénico, el plomo y el mercurio, que son tóxicos para los seres humanos.

Además, la contaminación del agua puede afectar a la calidad del aire, ya que los productos químicos y los metales pesados pueden evaporarse y convertirse en gases que se dispersan en la atmósfera. Esto puede provocar problemas respiratorios y otros problemas de salud en las personas expuestas.

En resumen, la contaminación del agua es un problema grave que puede tener consecuencias muy negativas para la salud humana. Es importante tomar medidas para prevenir la contaminación del agua y asegurarse de que el agua que se consume y se utiliza para otras actividades sea segura y saludable.

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Contaminación del agua

Introducción

Todos necesitamos agua potable. La gente la necesita para sembrar sus cosechas y operar las fábricas, así como para beberla y a manera de recreo. Los peces y la vida salvaje dependen de ella para sobrevivir.

Muchos contaminantes pueden dañar nuestros ríos, riachuelos, lagos y océanos. Los tres más comunes son el suelo, los nutrientes y las bacterias. La lluvia lava el suelo y la lleva a ríos y corrientes de agua. La suciedad del suelo puede matar animales diminutos y huevos de peces. Puede obstruir las branquias de los peces y bloquear la luz, matando las plantas. Los nutrientes, generalmente de los fertilizantes, causan problemas en los lagos, lagunas y presas acuíferas. El nitrógeno y el fósforo hacen crecer algas y pueden volver verde el agua. Las bacterias, frecuentemente de las aguas estancadas residuales, pueden contaminar el agua dulce o salada.

Para ayudar a proteger su suministro de agua:

• No vierta productos para el hogar, como productos de limpieza, de belleza, medicamentos, fluidos automotrices, pintura y productos para el cuidado del césped por el desagüe. Llévelos a un punto de recogida de residuos peligrosos
• Deseche la grasa de exceso de hogar (grasas de la carne, la manteca de cerdo, aceite de cocina, manteca, mantequilla, margarina, entre otras) pañales, condones, y los productos de higiene personal en el tacho de la basura
• Limpie los desechos de sus mascotas, ya que contienen nutrientes y gérmenes

Agencia de Protección Ambiental

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